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En marzo del año pasado estábamos preparando nuestro informe inmobiliario anual cuando nos sorprendió, igual que a todos, el covid-19. Paralizamos todo, nos confinaron, y tuvimos que tirar a la papelera todas nuestras previsiones y plan de negocio anual.
Luego llegó mayo, y aunque pensábamos que sería un año perdido, nos permitieron volver a la oficina, el teléfono volvía a sonar, poco pero constante. Y desde entonces, ¿Qué ha pasado?
Reorganizamos nuestro equipo y trabajamos muy duro para crear la estructura empresarial suficiente que nos permitiese diversificar nuestro negocio inmobiliario en los próximos años.
- Invertimos en mejorar la digitalización de nuestro marketing, para llegar mejor a los clientes de fuera que tenían interés por comprar en nuestra zona y que por las circunstancias no podían o no se atrevían a venir.
- Recibimos un reducido número de peticiones y clientes extranjeros, mucho menos que en años anteriores, pero en proporción, mucho más serios. Nadie coge un avión y viene a la costa del sol en esta situación, si no tiene un interés serio en comprar.
- Un buen número de los propietarios para quien trabajamos y que realmente querían vender su propiedad, ajustaron un poco el precio (entre un 5% – 15% dependiendo de la zona y el inmueble) después de valorar la situación con nuestro equipo, lo que nos permitió encontrarles un comprador. Los que decidieron esperar sin tocar el precio, siguen con sus propiedades en venta o las han retirado del mercado.
- Finalmente realizamos un buen número de ventas que nos permitió cerrar el año con un 70% de facturación en comparación al año 2019, mucho más de lo que pensábamos en mayo, sobre todo teniendo en consideración que el 80% de nuestra clientela es extranjera.
Hemos abierto canales de comunicación con un buen número de clientes que visitarán propiedades con nosotros tan pronto como las circunstancias lo permitan.
Y en 2021 ¿Qué esperamos?
Hasta que la vacuna no haga su trabajo, el número de compradores de fuera seguirá siendo muy reducido. Esperamos y deseamos que después del verano, las circunstancias permitan aumentar poco a poco el número de visitantes y, por tanto, de compradores.
El deseo general de invertir en calidad de vida (comprando una vivienda en nuestra zona) después de la pandemia aumentará, pero pensamos que las circunstancias económicas derivadas de esta crisis sanitaria no permitirán a muchos cumplir su deseo a corto plazo.
Igualmente, estamos convencidos que el teletrabajo hará que algunos europeos se planteen trabajar desde nuestra zona, donde podrán disfrutar de una calidad de vida que no tienen en su país de origen. En cualquier caso, será un éxodo reducido, lento, y que muy probablemente tenga efecto a corto plazo en el mercado de alquiler y a medio/largo 2 / 3 años en venta.
Mientras tanto, los precios de las viviendas, sobre todo las destinadas a segunda vivienda, seguirán con bajadas moderadas (entre un 10% y un 20% desde los precios de 2019), al menos, hasta que las circunstancias sanitarias y económicas permitan restablecer la actividad empresarial en el mundo, 2022/2023.
Y ¿Qué haremos?
- Seguiremos formándonos e invirtiendo en nuestra empresa (marketing, formación, equipo), para que todo ello nos permita seguir mejorando el servicio que ofrecemos a nuestros propietarios.
- Seguiremos asesorando a nuestros propietarios para que puedan tomar decisiones acertadas que les ayuden a cumplir sus objetivos.
- Durante todo el 2020 hemos trabajado en mejorar nuestra estructura empresarial para que ello nos permitiera llevar a otro nivel la calidad de nuestro servicio. En breve daremos noticias al respecto.
Si estás pensando en vender o alquilar tu vivienda en Puerto Banús o Marbella, estaremos encantados de asesorarte.
Un abrazo
📍Avda. Playas del Duque Local 1B Puerto Banús – Marbella
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